miércoles, 8 de septiembre de 2010

Un Docente para el Bicentenario

Ya estamos ad portas de las celebraciones de los 200 años de independencia de nuestra patria. Grandes han sido los hombres y mujeres que han enriquecido nuestra tierra, nuestra cultura, nuestra tradición con la pureza de sus pensamientos, con su trabajo esforzado, con sus lágrimas y sudor por momentos buenos y malos.

Sin duda que debemos agradecer a todos quienes han forjado la independencia de nuestra tierra, y que a través de estos 200 años han luchado por librarnos de las manos enemigas y de las manos del error.

Chile debe un fuerte aplauso a los profesores, quien han educado a esta nación desde los principios de su existencia como estado independiente. Grandes profesores han pisado nuestra tierra: Lucila Godoy Alcayaga, Fray Camilo Henríquez, Jaime Guzmán Errázuriz, et al., por nombrar algunos que dieron el todo por la cultura y la educación. Hoy más que nunca, debemos recordar a todos los profesores que han sembrado la semilla de la cultura en nuestra alma, que han compartido de forma generosa sus conocimientos, que han entregado su vida a cada estudiante chileno en el aula mater sin hacer distingos sociales, religiosos ni menos políticos.

Ojalá el Estado de Chile reconozca oportunamente a sus profesores y les brinde soluciones a sus problemáticas gremiales y contractuales. No puedo dejar de agradecer a Dios la oportunidad que me brindó al poner en mi camino a muchos profesores, que por medio de una constancia tenaz, sembraron en mi alma y en las de mis compañeros el deseo perenne de aprender y de gozar de la sapiencia... que no conoce límites.

LA ORACIÓN DE LA MAESTRA
Gabriela Mistral


¡Señor! Tú que enseñaste, perdona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste por la Tierra.

Dame el amor único de mi escuela; que ni la quemadura de la belleza sea capaz de robarle mi ternura de todos los instantes.

Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este impuro deseo de justicia que aún me turba, la mezquina insinuación de protesta que sube de mí cuando me hieren. No me duela la incomprensión ni me entristezca el olvido de las que enseñé.

Dame el ser más madre que las madres, para poder amar y defender como ellas lo que no es carne de mis carnes. Dame que alcance a hacer de una de mis niñas mi verso perfecto y a dejarte en ella clavada mi más penetrante melodía, para cuando mis labios no canten más.

Muéstrame posible tu Evangelio en mi tiempo, para que no renuncie a la batalla de cada día y de cada hora por él.

Pon en mi escuela democrática el resplandor que se cernía sobre tu corro de niños descalzos.

Hazme fuerte, aun en mi desvalimiento de mujer, y de mujer pobre; hazme despreciadora de todo poder que no sea puro, de toda presión que no sea la de tu voluntad ardiente sobre mi vida.

¡Amigo, acompáñame! ¡Sostenme! Muchas veces no tendré sino a Ti a mi lado. Cuando mi doctrina sea más casta y más quemante mi verdad, me quedaré sin los mundanos; pero Tú me oprimirás entonces contra tu corazón, el que supo harto de soledad y desamparo. Yo no buscaré sino en tu mirada la dulzura de las aprobaciones.

Dame sencillez y dame profundidad; líbrame de ser complicada o banal en mi lección cotidiana.

Dame el levantar los ojos de mi pecho con heridas, al entrar cada mañana a mi escuela. Que no lleve a mi mesa de trabajo mis pequeños afanes materiales, mis mezquinos dolores de cada hora.

Aligérame la mano en el castigo y suavízamela más en la caricia. ¡Reprenda con dolor, para saber que he corregido amando!

Haz que haga de espíritu mi escuela de ladrillos. Le envuelva la llamarada de mi entusiasmo su atrio pobre, su sala desnuda. Mi corazón le sea más columna y mi buena voluntad más horas que las columnas y el oro de las escuelas ricas.

Y, por fin, recuérdame desde la palidez del lienzo de Velázquez, que enseñar y amar intensamente sobre la Tierra es llegar al último día con el lanzazo de Longinos en el costado ardiente de amor.

1 comentario:

  1. Tal vez te interese leer esta ponencia de Garcia Huidobro respecto de los logros y desafios educativos ante el bicentenario
    http://sites.google.com/site/congresomaulino/expositores/desafios-sistema

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